Alguien que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos. Que me rompa las medias con la boca y luego me compre unas nuevas. Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera. Que saque su espada y me defienda de víboras, pirañas y putas. Alguien que cosa disfraces de carnaval a mis días malos y los transforme en maravillosos. Que me mire, le mire, y me tiemblen las piernas sin remedio. Que si se pone animal, sea sólo en la cama y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mi y deje de inventar nombres nuevos para despertarme. Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo y se ría de mis celos de hojalata. Que me saque media sonrisa del lado izquierdo y si me pongo tonta, me haga enmudecer. Aguien que no dé por hecho que siempre voy a estar ahí, pero que no lo dude. Que no me haga sufrir porque sí, pero que no me venda amor eterno manoseado, y sobretodo alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado
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