Es claro que entre nosotros los hombres casados se cuentan unos que pueden realmente relacionarse con personas del se*o femenino sin que en nuestro interior haya asomo de querer o buscar tener una relación se*ual. Eso, supongo que sabes, es la excepción. La regla general es que cualquiera de nosotros, seamos casados o solteros, una vez nos relacionamos con una mujer y la contamos como amiga, desarrollamos cierto interés en relacionarnos íntimamente también.
Y no tiene que ver si somos casados o solteros, es que somos "naturalmente" así. Si es genética social o genética pura, no lo sé, pero en nosotros los hombres es casi un imperativo intentarlo.